miércoles, 30 de julio de 2014

A ti qué bicho te picó?

Estoy segura de que mucha gente de mi edad ha escuchado la frase "todo el día estás con ese aparato". Y es que cuando las mamás dicen eso se refieren obviamente a ese pequeño o grande-si hablamos del samsung s5- aparato al que estamos conectados 24/7.

El celular, también conocido como smartphone, tiene mucho potencial aunque las mamás no lo crean.

Hace un tiempo conversaba con una persona que admiro muchísimo y me dijo que una herramienta muy importante para conocer a un consumidor es el internet. Y es cierto. Además de lo que esa persona me dijo, también dijo en su libro "el uso de las herramientas de social media(...) deben ser planteadas y priorizadas tanto como las vías de comunicación tradicionales".

Existen muchos jóvenes que no pueden empezar un almuerzo sin tomarle antes una foto y postearla en Instagram, que necesitan poner en su estado del Facebook que están almorzando en McDonald's o que necesitan contestar urgentemente el WhatsApp que les acaba de llegar. Y apuesto que conocen al menos a uno de ellos.
Pero también existen aquellas personas que no soportan entrar a internet o que simplemente nunca aprendieron a estar en él.
El internet es eso por lo que los jóvenes mueren, y eso por lo que los adultos temen.

Y así debería actuar una marca; debería ser un joven y un adulto. El internet debería ser esa herramienta que las marcas utilicen hasta decir basta, pero hacerlo con miedo.

O sea; las marcas deberían morir por querer utilizar el internet por todo lo que les ofrece; pero deberían tener miedo, es decir, hacer las cosas con cuidado, de tal forma que todo lo que hagan, lo hagan bien. "Si vas a hacer algo hazlo bien, sino mejor no lo hagas".

En este caso vamos a hablar del internet en el celular. De qué forma pueden utilizar las marcas el internet desde un celular? De muchas formas. Una de las formas más conocidas es con las apps.


"Uno no sabe de lo que se pierde hasta que lo tiene"


Cuántas veces le he dicho no a un amigo que me ha sugerido alguna app? MUCHÍSIMAS, pero le doy gracias a Dios no haber hecho lo mismo con Snapchat.
Al principio lo odié, lo admito; pero fue hasta hace unos meses que entendí que Snapchat es la aguja en el pajar que solo algunas marcas logran encontrar.

Básicamente, existen unas cuantas marcas privilegiadas, esas mismas que son las linternas que alumbran la oscuridad publicitaria, esas que confían en ser diferentes y que no les da miedo intentarlo.

Como "loquita internet" siempre estoy metida en Twitter, Facebook, Instagram y Snapchat y me he dado cuenta de algo: La cantidad de marcas que están en Snapchat es un grupo tan pequeño como Chapulín con pastilla de chiquitolina.
"Y para qué meter una marca a Snapchat?" Por la misma razón por la que tienes tu marca en Twitter, Facebook e Instagram. Para mantenerte en contacto.
Envías un snap, el otro la recibe, la mira unos segundos, se elimina para siempre y quedas en el olvido algo se activa en su cerebro.

Lo que quiero decir con que algo se activa en su cerebro es que serás recordado.
Al ser una de esas marcas enviando fotos y videos a tus contactos en una app donde las marcas conforman un riachuelo más que un océano, logras hacer la diferencia.

Por qué tengo tanta fe en Snapchat? Porque es aún el bicho raro de las apps y nunca está de más ser un Cristóbal Colón descubriendo cosas que tal vez nunca pensaste encontrar.


"No es tanto ver lo que aún nadie ha visto, sino pensar lo que todavía nadie ha pensado sobre aquello que todos ven"





@Cerebroski

miércoles, 23 de julio de 2014

Todo comenzó con un clic

Good things come to those who wait. Good things come to those who work their asses off and never give up.

Este ciclo que acabó aprendí con más fuerza lo que es conectar con las personas.

No se trata de conectar con el cliente o conectar con un consumidor, sino con una persona. Darnos cuenta que los que consumen son personas y darnos cuenta lo que viene detrás de cada una de ellas. Pero además de ser ellos personas, nosotros también lo somos. No me considero ninguna experta en el tema, pero puedo hablar desde mi perspectiva de consumidora.

Muchas veces vemos cómo las marcas tratan de ganarnos pero nunca tratan de conectar. Tratan de hacernos comprar, pero nunca tratan de hablarnos.

Aunque existan esas marcas, no podemos dejar de hablar de las que sí conectan con nosotros. De las que nos hacen pensar y querer decirle a todos nuestros amigos lo que acabamos de ver, oír o leer. De esas que, muchas veces, nos sacan una sonrisa o simplemente se quedan en nuestra mente. “Son pocos, pero son” dice Vallejo.



"Creer que todo tiene solución no es optimismo, es talento"

El mundo de ahora ya está lleno de marcas y nosotros, saturados; pero dentro de este mundo de marcas ya sobrepoblado existen esas pocas marcas que hacen la diferencia. Que son diferentes. 
Son marcas hablando con personas... mejor dicho, son personas hablando con personas.
Estas marcas se han dado cuenta que no deben esconder a las personas que hay detrás, sino dejar que ellas hablen. 
Deben mostrar que sí existen personas detrás de un slogan, de un logotipo, de una marca porque saben que si quieren quedarse por mucho tiempo deben encontrar la fórmula, esa que los diferencie del resto.
Por eso creo que detrás de esas marcas que se iluminan en una oscuridad publicitaria, están los brillantes, aquellos que se dieron cuenta que faltaba algo más, que la solución no era tener creatividad.


"Mi vida no está llena de momentos pero sí de insights"

Para mucha gente, un momento es solo eso, un momento; pero luego están esos remarcablemente extraños (cito a Karen Marie Moning) que encuentran algunos momentos como ese boleto ganador de la Tinka. Esos momentos son los insights.


Mientras escribo, me doy cuenta que en esto se basa la fórmula, al menos para mí: 

Encontrar los momentos que se vuelvan insights. Pero no es simplemente encontrar un momento, es encontrar todo lo que engloba ese momento preciso, uno que esté tan ligado a tu marca que otra tenga miedo de utilizarlo. 



"En un mundo de tanta razón, deja de pensar y siente"

Una de las personas que me ha ayudado a entender cómo descubrir un insight es una profesora que tuve este ciclo. Muchos podrían decir que es de las profesoras a las que le gusta desaprobar gente, pero yo digo que es de las profesoras a las que le gusta ayudar a la gente. Muchas veces nos dijo "quiero que terminen este ciclo sabiendo lo que es un insight", pero nunca nos dijo lo que cuesta. 


Ahora que acabó el ciclo me doy cuenta que cumplió esa frase que nunca dejaba de repetir. Nos dejó claro que simplemente no! no podemos meter todos los insights que encontremos en una misma marca como si fuese bolsa de supermercado. Remedio que no sabe mal, no cura. Y es que no es utilizar la mayor cantidad de insights; sino utilizar el mayor de los insights.


Una muy buena frase dice: La diferencia entre un dato y un insight es el tamaño de tu sorpresa. Eso quiere decir buscar, bucear y seguir buceando. Un insight no viene porque tú quieras que venga, no se encuentra con la magia que tienen las mamás para encontrar cosas que creías perdidas. Se encuentra cuando tú lo buscas. 

Yo aprendí a encontrar insights observando y eso es algo que le agradezco a mis amigos. Juntos observamos a mil personas, y no solamente observábamos sino hasta imaginábamos quiénes eran y qué hacían, solo por divertirnos. 


Yo pienso que existe al igual que la nube de internet, la nube de insights; y que aún sobra un millón de insights por encontrar; pero justo eso es lo que falta, un millón de personas dispuestas a encontrarlos. 

No sé por cuánto tiempo esta fórmula seguirá funcionando pero mientras funcione, nunca dejemos de usarla.


"Si ves una campaña sorprendente hubo mínimo dos valientes: El que la hizo y el que la aprobó"





(Consumidora común y corriente buscando una marca ni tan común ni tan corriente)
@Cerebroski

miércoles, 16 de julio de 2014

Más vale flecha en mano que arquitecto sin plano

La duda existencial por la que todos los estudiantes de publicidad pasamos en algún momento es que no sabemos lo que hace un planner.

Para mí un planner no es solamente un estratega ni solo la persona que pone el camino por el que los creativos deben ir; para mí un planner son muchas personas. 

Un planner es cupido
Cupido es ese ser que engancha dos personas y logra que no se separen. Lo mismo hace un planner, es ese ser que logra que no puedas estar lejos de una marca, y que una marca no pueda estar lejos de una persona.

Yo creo que un planner es más que un estratega, porque creo 100% en que él no debe solamente lograr una conexión, sino mantener la relación. 

Por eso creo que un planner es un chico enamorado:
Es un adolescente que acaba de empezar su primera relación y no hace más que enamorar de mil formas a la chica. ¿Por qué lo hace? Porque la quiere cerca y sabe que eso no se logra quedándose sentado, porque para él la chica es la persona más hermosa, y como persona hermosa que es, está rodeada de cientos de chicos tratando de conquistarla.

Si la analogía del chico enamorado no los convence, podríamos ver al planner como una persona adulta. Como un arquitecto, tal vez:
El arquitecto es esa persona que tiene un genio dentro, como todos nosotros; pero este genio es diferente, este genio tiene la capacidad de construir algo perfecto. De hacer que todo esté estructurado para que no haya ningún error.

Y por último, el planner es un niño:
Hace mucho tiempo escuché una frase que decía: Por alguna razón que nadie conoce la naturaleza castiga a los niños haciéndolos crecer. Yo no sé si sea un castigo o si sea una prueba. Yo soy de las que cree que todos tenemos un niño dentro, pero son pocos los que saben cómo sacarlo cuando son mayores y eso es algo que los planners tienen a su favor: nunca pierden la curiosidad. Son personas dispuestas a no quedarse sentados, quieren saber todo y quieren saber más. Y nunca, pero nunca, existe un suficiente.
"La curiosidad mató al gato pero al menos murió sabiendo".

Como traté de definir: el planner no es solamente una persona, sino varias; pero dentro de estas 4 personas, el planner necesita el instrumento que lo caracteriza y eso es el insight

El insight es lo que logra todo esto. Podríamos ser muy cupidos, podríamos estar muy enamorados, haber estudiado arquitectura por 15 años o nunca haber dejado los pañales; pero sin esa herramienta que define a cada uno de estos personajes no serían lo que son. Lo mismo pasa con un planner, si al planner le quitas el insight solo sería un planner a medias, o un pla(sin "nner").

Esta forma de ver a un planner o un insighter me tomó 2 años. Cuando recién ingresé no tenía idea de lo que era un planner, y gracias a Dios que no lo sabía porque eso hizo que leyera mucho sobre lo que eran.

Recuerdo que el primer ciclo para mí fue un poco malo, no estuve contenta con la psicología. Pero luego llegó el segundo ciclo, ¡ese bendito segundo ciclo! Ese ciclo fue el que me hizo querer saber lo que ahora es eso que me enamora: el planeamiento, los insights y la psicología. 

Tomatis, la profe de psicología en ese ciclo, fue la que hizo que la psicología se volviera el mejor curso que he tenido. Con ese curso no me importaba si me ponían las clases los sábados en la mañana, viernes en la noche o lunes temprano porque si amas lo que haces ni los lunes te quitan la sonrisa, dice una frase muy cierta
Fue en ese curso que escuché de Cristina Quiñones y es quien prácticamente me ayudó a entender lo que un insight era. 

Antes de eso, tengo que admitir que nuestros trabajos eran basados un cien por ciento en lo que los profesores nos enseñaban: creatividad. 

Pero puedo asegurarles que luego de leer lo que Cristina quiere enseñarnos (y no solamente comunicarnos) con Desnudando la mente del Consumidor es que el insight es esa pieza clave con la que se pueden lograr cosas que nunca imaginaste si solo utilizabas creatividad.

El insight es la flecha que un cupido necesita para lograr amor entre dos, es el regalo constante que el chico le hace a la chica para seguir conquistándola, es el plano que el arquitecto necesita para conseguir la mejor estructura o simplemente es la distinta forma de pensar que un niño tiene.
Es todo.



@Cerebroski